Frigorífico INCOB

El 27 de Septiembre de 2007 el Frigorífico Cooperativa INCOB Ltda. (Industria de la Carne Obrera) volvió a la faena. Fue un día inolvidable. Después de un par de años de lucha los obreros volvían a escuchar el ruido de las máquinas, a mojarse las botas, a afilar sus cuchillos, a laburar codo a codo. Ellas y ellos habían logrado reafirmar sus sueños de un trabajo digno, donde la autogestión fuera posible, dónde no tuvieran que bajar la cabeza ante nadie e hicieran de lo que saben hacer un emprendimiento productivo que mantenga a sus familias.
Aunque el tiempo fue relativamente corto en los calendarios en los corazones fue mucho, y pasaron muchas cosas. Muchos no aguantaron y se fueron, otros, los de más confianza en sí y el espíritu de grupo llegaron a ver ese día lo mucho que añoraban su oficio.
Ese día, mis compañeros de universidad, que desde hacía rato acompañaban a esos trabajadores, me invitaron a participar. Lo hice unas veces más. Mi inconstancia me ganó y actualmente no voy al frigorífico, pero estoy dispuesto a hacerlo.
En la foto de arriba podemos ver una imagen del 27/Sept., donde operarios "viejos" le enseñan a sus compañeros con menos experiencias en el proceso, cómo deben realizar la tarea. Se trata de un aprendizaje colectivo, con humildad y solidaridad.

Este frigorífico de carnes vacunas es una empresa recuperada, rescatada del capitalismo voraz que la dejó en ruinas. Antes se llamaba Frigorífico Paloni. Su gente sufrío el maltrato, el atraso de pagos, la incoherencia de la justicia, y la angustia de no poder llevar con qué comer a la casa. Pero no bajó los brazos, y se formó la Cooperativa INCOB Ltda. Desde septiembre de 2007 está nuevamente funcionando con mucho esfuerzo.

para ver algo más sobre INCOB visite su blog
para informarse un poco sobre empresas recuperadas www.fabricasrecuperadas.org.ar

Parte de una nota publicada en Ecodías en marzo de 2007, acerca de los sueños de Ernesto, trabajador de INCOB.
Hoy lucha por un proyecto laboral que tenga como base la equidad y la transparencia, en donde el trabajador no sea la variable de ajuste sino el engranaje principal de la “máquina” productiva.
En estos días muchos son los que hablan de capitalismo, leyes del mercado, proyectos de factibilidad, subsidios, y hay quienes también arriman alguna colaboración. Mientras tanto, mi amigo Ernesto confiesa que “sueña despierto”, imaginando aquel día en el que la primera media res cuelgue del gancho, acompañado de una treintena de hombres colmando de blanco la playa.